domingo, 29 de enero de 2012

TIPOS Y FASES DEL PROCESO DE SOCIALIZACIÓN

TIPOS Y FASES DEL PROCESO DE SOCIALIZACIÓN

            No todos los individuos de una sociedad pasan por el mismo proceso de socialización. Dependerá del lugar que ocupe el individuo en la sociedad.  Si estas posiciones sociales fueran similares, el proceso de socialización también sería común a todos los individuos. Pero cuando son diversas y, además, hay algún tipo de jerarquía entre ellas, el proceso de socialización se diversifica y se especializa en función de esta jerarquía.

            Es lo que llamamos socialización diferencial. El grado de especialización en una sociedad viene dado por la división social del trabajo y la distribución social del conocimiento.

            Ejemplos:

-      El proceso que lleva a niños y niñas a posiciones sociales diferentes.

El feminismo critica este reparto, que considera que es imposición de los roles de género sobre la base biológica que es el sexo.

Si se presentan todas las diferencias de género como fruto del proceso de socialización tradicional se puede caer en la tentación de querer crear unas pautas socializadoras igualitarias y que eliminen estas diferencias, pero esta eliminación no tiene por qué implicar una mejora en la situación de las chicas.

Se habla del feminismo que opta más por revalorizar los valores femeninos que por buscar valores universales.

-      La edad ha sido uno de los ejes a través del cual se distribuían las diferentes posiciones sociales.

La sucesión de los ciclos ha marcado los roles en cada ciclo. La separación en entre los ciclos era fundamental en el orden tradicional. Los límites se han desdibujado en las sociedades modernas. El proceso de socialización se hace más complejo.

-      La clase social ha sido la diferencia más genuinamente social.

Ha sido la historia de la diferenciación social, es decir, la aparición de grupos sociales con diferentes grados de acceso a los recursos materiales y simbólicos de la sociedad. La socialización de clase ha sido la preparación para el manejo de las tareas específicas de cada grupo y para la aceptación de esta distribución del trabajo y del conocimiento.

La preparación para el trabajo manual o para el intelectual ha sido una pieza clave en la separación de los grupos sociales. La inculcación de valores para la aceptación del orden social también ha sido deferente. La escolarización que acompaño a las primeras etapas del capitalismo marchó mucho esta diferencia, que tenían como objetivo básico la “domesticación” de estos niños, y una escuela secundaria que preparaba los futuros dirigentes. Con el desarrollo del capitalismo se institucionalizó la formación profesional para la formación de obreros y el bachillerato propedéutico (para acceder a la universidad) para la formación de las clases medias.


-      La variable étnica en la socialización diferencial es mucho más compleja.

La base biológica de las diferencias étnicas ha dado lugar a justificaciones de la estructura social de acuerdo a estas diferencias y ha generado sistemas racistas.

Pero la raza también se ha utilizado por los grupos subordinados como elemento de cohesión para reivindicar unos derechos o un espacio o para evitar una asimilación.

Pero la dimensión étnica se confunde o se mezcla con otras dimensiones: la religión, la tradicional, ser o no ser minoría, la división del trabajo o las migraciones. La construcción de la identidad personal es el objetivo de la socialización y se hace más compleja en las sociedades multiculturales.

Los conflictos de identidad de las segundas generaciones de inmigrantes son el resultado de esta complejidad: han recibido los referentes de la cultura de origen y la de acogida, y tienen que elaborar una identidad a partir de estos referentes.

Estos ejes de desigualdad en la distribución de las posiciones sociales se cruzan dando lugar a socializaciones diferenciales que resultan de la combinación de estos ejes.

            Las sociedades tradicionales han utilizado la religión para dar coherencia al conjunto. También se ha utilizado el patriotismo o el nacionalismo. El pensamiento crítico ha desvelado que estas ideologías lo que hacen es sublimar las desigualdades en una supuesta unidad que evitaría cuestionar el statu quo.

            El desarrollo del individualismo moderno y la secularización de las sociedades ha restado credibilidad a estas ideologías y el establecimiento de nexos comunes se ha convertido en un problema en las sociedades postmodernas.
           
            La socialización tiene partes diferenciadas:

o   “socialización primaria”
o   “socialización secundaria”

La socialización primaria es la primera que se realiza y la básica. Pone los cimientos de la personalidad del individuo y de su adscripción al grupo. El papel de la afectividad es fundamental. Los vínculos que se generan con las personas del entorno son vínculos afectivos, muy fuertes y duraderos.

El aprendizaje del lenguaje es fundamental. Una forma de traducir el pensamiento en comunicación y un dispositivo de transmisión cultural. Otra característica es la confianza y la seguridad. Por eso son necesarias las rutinas en los niños, para generar seguridad y no perderse.

La socialización secundaria es la incorporación de nuevas rutinas, de interacciones con otros adultos, de nuevos roles, de nuevas instituciones en la vida de los individuos.

Las relaciones afectivas son mucho menor, más superficial y más reversible. El lenguaje que se tiene que adquirir es especializado. Los individuos empieza a gestionar la incertidumbre de la vida social y pueden llegar a cuestionar las rutinas establecidas e incluso a sustituirlas por otras nuevas. Es una de las claves del cambio social.

La socialización primaria y secundaria se lleva a cabo en las “agencias de socialización”, instituciones especializadas en esta tarea.

La familia es la agencia de socialización primaria y la escuela la agencia de socialización secundaria.

Uno de los temas polémicos es la relación entre la familia y la escuela. La escolarización a edades cada vez más tempranas ha supuesto que las escuelas asuman en mayor medida tareas de socialización primaria, y que las maestras y maestros se quejen de la “delegación” educativa que hacen las familias.

Otras agencias de socialización secundaria como los medios de comunicación hacen que el proceso de socialización sea más difícil.

La progresiva especialización de la división social del trabajo y el crecimiento de la información y el conocimiento también inciden en la mayor complejidad de la socialización. Esto quiere decir que la socialización era más exitosa en las sociedades más simples.

Pero un mayor éxito en la socialización equivaldría a la reproducción social y al estancamiento de la sociedad. Las sociedades tradicionales cambiaban muy lentamente y no había grandes rupturas generacionales.

Una socialización defectuosa es la que abre la puerta al cambio social. Este cambio también es la condición para la evolución social. El conflicto generacional tiene sentido cuando los jóvenes no se reconocen en la generación de sus padres; éstos dejan de ser los referentes para construir su identidad, para construir el cambio social.

Una reflexión sobre las consecuencias que tiene el fracaso para la intervención socioeducativa. Muchos problemas de integración vienen generados por la socialización primaria.

Esto no quiere decir que caigamos en el determinismo ambiental. Muchos niños con infancias duras y desamparadas pueden incorporarse a la sociedad sin demasiados problemas.

Otros niños con una infancia confortable acaban con conductas de riesgo e ilegales. Pero una socialización primaria mal ejecutada es caldo de cultivo para una socialización secundaria muy difícil.

El papel de los educadores sociales en estas situaciones es extremadamente difícil. La detección precoz de estas disfunciones y la prevención son las armas más eficaces a largo plazo y más baratas. Pero cuando ha fallado lo básico, hay que resocializar al individuo.

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