miércoles, 18 de enero de 2012

Las teorías clásicas sobre la inadaptación y sus modelos de intervención

No es suficiente conocer las manifestaciones de las intervenciones. El problema nace cuando la conceptualización del fenómeno es errónea, basándose en suposiciones, creencias u opiniones sin fundamentación científica. Origina formas de intervención que no paran los problemas.
What Works (lo que funciona) ha generado investigaciones en las que ha llegado a discriminar qué elementos son efectivos y cuáles no. Dos de estos últimos serían el castigo y el tratamiento.
Las Teorías Explicativas de la Desadaptación Social hacen referencia a concepciones filosóficas que han incidido en la desadaptación social en las sociedades occidentales. Las dos grandes corrientes son el Liberalismo y el Positivismo, que han dado lugar a la Escuela Clásica y a la Escuela Positiva. Ambas filosofías han dado lugar a formas distintas de desadaptación, siendo también distintas sus implicaciones.
La Escuela clásica nace en el siglo XVIII, en la Ilustración. Las ideas del Liberalismo más influyentes fueron el libre alberdío, el hedonismo y la racionalidad. Por ello, la persona es libre de comportarse como quiera, lo hace movido por la búsqueda del placer y cualquier acción humana es racional. Se introduce la idea de castigo para los que alteren el orden social.
La Escuela Positiva se crea en el siglo XIX, con una doble influencia, la implantación del positivismo como método científico, y el desarrollo y auge de las ciencias biológicas impulsado por las teorías de la evolución de Darwin.
Una de las ideas es el determinismo. Los hombres son impulsados sin resistencia a sus acciones por su constitución o por las fuerzas sociales. Las personas no somos libres al actuar, estamos condicionadas por la naturaleza y el ambiente que nos rodea. Lo que necesitan los que se desvían es rehabilitación y tratamiento, basándose en el tratamiento individualizado y en las alternativas a la pena privativa de libertad.
Según la Escuela Crítica ni el castigo ni la rehabilitación serán efectivos si no se producen cambios en las estructuras sociales.
Para hablar de la respuesta social a la desadaptación, hablamos de cuatro fases: la represiva, la de beneficencia, la terapéutica y la crítica.
Anteriormente al siglo XVIII predominaba la represión de los desviados, se les encerraba en cárceles, dónde se mezclaban con todo tipo de personas, había castigo y control.
Con las ideas del Liberalismo, se empieza a diferenciar el trato que se les da a los que infligen la ley y a los que tienen conductas desadaptadas.
En la fase de beneficencia había planteamientos benéfico-asistenciales.
Augustus, creó muchas de las técnicas que se utilizan actualmente en el Trabajo Social.
Fruto de la psicología y de la pedagogía se empiezan a superar los planteamientos represivos y los asistencialistas, para emprender una etapa basada en el tratamiento de los problemas sociales y personales de la persona desadaptada. Se inicia a través del trabajo de casos, iniciado por Mary Richmond, el cual continuará hasta la década de los 50, pasando a la intervención comunitaria. Ésta estuvo vigente hasta los 80, cuando volvieron las posturas penalistas y represivas.
En España la evolución de la intervención en la desadaptación social no ha sido paralela con el resto de los países. Lo represor era la única vía. En lo referente a la infancia, había tanto un pensamiento paternalista-protector, como penalista-controlador. La intervención educativa  y las formas de orientación comunitaria no se implantan hasta los 80. Poco a poco, la mentalidad positivista va siendo sustituida por ideas más críticas. En los últimos años se está notando la ola neoliberal.
Albó criticaba el régimen existente entre los menores delincuentes y defendía la necesidad, principalmente, de la supresión de la prisión. Aquí, podemos mencionar a Funes, quien también considera diferentes medidas de “castigo”, no sólo la prisión, ya que tan sólo conseguimos con esto dificultar el proceso de reinserción en la sociedad. Debemos optar por otras medidas que nos proporcionen mejores resultados para lograr una mejor integración en las personas excluidas socialmente.
Galí creó la Casa de Familia donde plantea que la presión es educadora para el  niño, que la reeducación es esencial antes y después de la cárcel, y que hacen falta instituciones que recojan al menor.
Teorías sociológicas
Los intentos de teorizar la desadaptación social se basa en intensificar variables sociales como causa del problema. Hay dos categorías: explicaciones macro-sociales y explicaciones micro-sociales.
Lo macro-social identifica el entorno del individuo como causa fundamental de la desadaptación.
Esta perspectiva tiene gran importancia al terminar la Primera Guerra Mundial, cuando muchas personas se asientan en las zonas más marginadas debido a la pobreza. En las zonas donde influye el neoliberalismo, la problemática reside en el propio individuo.
Es destacable la perspectiva macro-social como sub-cultural. Es cierto que el pertenecer a ciertos grupos culturales o de ambientes degradados, es una variable unida a la desadaptación social.
Otra tendencia es que las conductas adaptadas se aprenden mediante el proceso de asociación con lo que presentan la conducta.
Hay una tendencia a patologizar y a criminalizar a las comunidades más pobres y desarraigadas. Esto ocurre porque solemos generalizar. Si vemos a una persona con un aspecto desaliñado, una conducta y expresiones un tanto violentas, y diferente a nosotros, y vemos que roba o agrede a alguien, pensamos que todas las personas con esas características serán iguales. Esto deriva de problemas muchos más complejos e interrelacionados entre sí. No tienen medios económicos para formarse académicamente en una escuela o instituto, ni siquiera, para la enseñanza obligatoria, o se considera de menos importancia a la educación. Como no tiene medios para formarse, no será contratado en ningún trabajo, sino tiene dinero, no podrá comer ni sustentarse, por lo que se verá obligado a robar para poder mantenerse.
Las explicaciones micro-sociales identifican a los factores familiares como los responsables de la desadaptación. Muchas investigaciones describen la correlación entre las variables familiares y la conducta desviada de los hijos.
Estas teorías pueden denominarse Teorías de la Privación y la Desventaja Social, aunque tienen muchos defectos para las explicaciones de la desadaptación.  El problema es que estas teorías no explican o ignoran los procesos causales, es decir, como han ido actuando esas causas iniciales.
Las Teorías Sociológicas han dado lugar a la protección del individuo de los efectos del entorno socio-familiar y  les compensa por las desventajas. Esto ha tenido importancia a finales de la Segunda Guerra Mundial.
Rutherford resume los postulados de “Welfare” así:
-          Lo desadaptados sociales son el producto de un ambiente adverso que se caracteriza por múltiples privaciones.
-          Todos los jóvenes con problemas pueden ser tratados a través de un proceso para identificar sus necesidades.
-          La prevención del abandono y la mitigación de las desventajas conduce a la prevención de la desadaptación.
Las intervenciones del Modelo del Bienestar Social no parece que sean efectivas. Puede que se deba a los déficits explicativos de la desadaptación social que ofrecen sus teorías.
El Modelo del Desarrollo es poco interventor:
-          Los principales recursos para el soporte y el control de los niños y jóvenes son el hogar y la escuela.
-          La intervención formal debería reforzar la familia y la escuela.
-          Sólo en casos excepcionales se debería separar a los niños de las familias.
-          Las intervenciones formales son entorpecedoras por el crecimiento normal y el desarrollo del niño o joven y por la capacidad de las instituciones de desarrollo para ser efectivas.
Este enfoque del desarrollo insiste en que la intervención es responsabilidad de las instituciones comprometidas con niños y jóvenes. Por ello hay que reforzar la familia y la escuela, para así prevenir la desadaptación. Estas dos instituciones tienen gran importancia en los primeros años del niño, ya que le aportará conocimientos, normas y  formas de comportamiento que les servirá para desenvolverse en la sociedad.
Teorías centradas en el individuo
Sitúan la causa de la inadaptación social en el individuo. Destacan La Teoría de la Personalidad, La Teoría del Aprendizaje Social y la Teoría de la Racionalidad Limitada.
Nos referimos tanto a la primera como a la última teoría.
Según Eysenck hay tipos de personalidades que están dispuestas a presentar una conducta inadaptada. Habría que esperar que un mismo individuo se comportara de la misma forma ante situaciones similares en tiempos distintos, y que individuos con rasgos de personalidad iguales o parecidos se comportaran de manera similar ante una misma situación. Se está de acuerdo con Denman en que la conducta individual no se debe únicamente a la personalidad del sujeto. La conducta individual se debe también, a mi forma de ver, a las instituciones que desde un principio han estado relacionadas con el individuo. La situación es ignorada por todas las teorías de la personalidad.
La Teoría de la Racionalidad Limitada o de la Elección es una teoría de la conducta criminal. Es la máxima manifestación de la desadaptación social y es nuestro objeto de estudio. Los actos criminales son el resultado de elecciones y decisiones inmediatas tomadas por el delincuente.
Primero, los actos delictivos son el resultado de elecciones individuales que se toman en base a consideraciones racionales. Segundo, la aproximación es económica.
Al añadirse el calificativo de limitada, ya no sería tan sólo una persona económica, también una persona psicológica.
Estas teorías se fundamentan en dos modelos de intervención.
Modelo de Castigo-Control:
-          Delitos y conductas desadaptadas son un producto de oportunidad y de elección racional.
-          Una persona al ser responsable, debe dar cuenta de sus actuaciones.
-          El castigo es una respuesta válida de la conducta desadaptada.
-          Debería haber proporcionalidad entre la importancia de la conducta desadaptada y el castigo.
Modelo de Tratamiento:
-          La conducta desadaptada es una condición patológica y es sistemática.
-          Los desórdenes subyacentes son susceptibles de diagnóstico y tratamiento.
-          La flexibilidad y la amplia discreción son esenciales para determinar el tratamiento apropiado.
-          Hay disponibles tecnologías de tratamiento afectivas, y es necesario el consentimiento informado del destinatario para aplicárle alguna de ellas.
Numerosas investigaciones muestran que las acciones derivadas del primer modelo tienen efectos contraproducentes. Los modelos de Tratamiento también tienen problemas.
Desde  mi punto de vista, más que castigo es hacerle ver las consecuencias que conllevan sus actos desde un acercamiento, y educarle y modificarle ese concepto que realización de sus actos para que no se vuelvan a producir.
Teoría de la Reacción Social
Es la reacción que tiene la sociedad antes las conductas desadaptadas. El hecho de que la sociedad, a través de sus redes de control social reaccione castigando o interviniendo en la vida de los niños y jóvenes que presentan conductas desadaptadas, propicia la formación de una autoimagen como persona inadaptada o conflictiva. La persona tiende a comportarse según su autoimagen.
Estas teorías tienen un gran determinismo y postura simplista al crear que es la reacción social la que crea la desviación secundaria.
Los planteamientos de ésta son la base de los movimientos de desinstitucionalización y desjudicialización de la infancia y juventud. Son el punto de partida del Modelo de Desarrollo.
Por esta razón, considero que es importante trabajar también con la sociedad, ya que muchas de las personas con problemas, actúan de una manera un tanto distorsionada, por la reacción y actitud que toman los demás con él. Hay que trabajar con la sociedad para que aprendan a ser capaces de aceptar la reinserción de los que han estado excluidos de la sociedad y que los consideren personas con los que relacionarse en el día a día.
Teoría del Aprendizaje Social
Bandura dice que las conductas desadaptadas no son distintas de las demás conductas. Las variables de aprendizaje ejercen una influencia importante en la adquisición, ejecución y mantenimiento de la conducta conflictiva.
Esta teoría se diferencia por su preocupación de las variables que ocurren en un contexto en el que se produce una determinada conducta. Estas ideas coinciden con la Perspectivas Situacionales.
Una de las más conocidas es la Teoría de la Asociación Diferencial de Sutherland:
-          La conducta criminal se aprende.
-          La conducta criminal se aprende en relación con otras personas.
-          La parte decisiva del proceso de aprendizaje tiene lugar en el seno de las relaciones más íntimas del individuo.
-          El aprendizaje del comportamiento criminal incluye el de las técnicas de comisión del delito.
-          La dirección específica de motivos e impulsos se aprende de las definiciones más variadas de los preceptos legales, favorables o desfavorables.
-          Una persona se convierte en delincuente cuando las definiciones favorables a la violación de la ley superan a las desfavorables.
-          Las asociaciones y contactos diferenciales del individuo pueden ser distintos.
-          El proceso de aprendizaje del comportamiento criminal a través del contacto o asociación diferencial del individuo con modelos delictivos y no delictivos implica y conlleva el de todos los mecanismos inherentes a cualquier proceso de aprendizaje.
-          Si la conducta delictiva es una expresión de necesidades y valores, no puede explicarse como concreción de los mismos.
Muchas de las ideas de esta teoría se encuentran en el modelo Reeducativo o Educativo de Giménez-Salinas. El modelo no considera a la conducta desadaptada como una condición patológica del individuo.
-          Las necesidades y problemáticas del niño y joven se pueden diagnosticar.
-          Las necesidades y problemáticas se pueden tratar mediante técnicas reeducativas adecuadas.

Postura ecléctica
En el siglo XX, a partir del reconocimiento del niño como sujeto de derechos, se introducen cambios en todas las legislaciones penales en materia de niños o jóvenes conflictivos o en situación de exclusión social.
-          Se reducen las diferencias procesales entre la justicia penal ordinaria y la juvenil.
-          Se introduce la necesidad de establecer un límite claro entre la minoría y la mayoría de edad penal.
-          Se acentúa la responsabilidad del niño y del joven.
-          La atención a la personalidad y a las necesidades del menor pasa a un segundo plano.
-          Se afirma la necesidad de indemnizar a la sociedad y a las víctimas de los delitos por los daños o lesiones que les hayan sido ocasionados.
Cambios que hacen más referencia a las garantías procesales del niño y joven ante la Justicia Penal que al contenido de la propia intervención. Este Modelo de Responsabilidad, como también se conoce, ha estado coexistiendo con elementos de la intervención propios de los otros modelos descritos.
Actualmente, en la práctica se vuelve hacia el castigo y control. Se ha ganado en los aspectos de las garantías procesales, pero se está perdiendo toda la vertiente educativa y de responsabilización. Está aumentando el número de internamientos en algunas legislaciones, se está yendo hacia una tolerancia cero. No se favorece la implementación de los programas educativos que se han venido desarrollando, no existiendo ningún organismo alternativo que asuma toda la vertiente educadora.
En la base de esta situación actual está la polémica sobre quién debe asumir la tarea educativa de la población desadaptada.  Lo importante es que se asuma que una cosa es la intervención educativa sobre poblaciones desadaptadas, y otra, las acciones legales de control o protección que pueda asumir la Administración sobre las personas conflictivas o en riesgo social.
La tarea educativa debe provenir de los profesionales adecuados que sepan tratar con los problemas que se dan. Pero no sólo se debe atender a los sujetos con problemas, también hay que reeducar a la sociedad para conseguir un bien común, la integración de los excluidos sociales.
Dentro de cada modelo de intervención, hay un enfoque. Éste estaría referido a aquel planteamiento de acción que tiene que ver con la intervención sobre la conducta inadaptada. En la base de los distintos enfoques nos encontramos con las diversas teorías psicológicas fundamentales de la acción. Se puede constatar que los diferentes enfoques de la inadaptación guardan similitudes con las teorías explicativas.
Es importante diferenciar la población en riesgo social y la población en conflicto social.
Población en situación de riesgo social:
-          Enfoque socio-ambientalista: acentúa la importancia de los factores ambientales y los programas de intervención se centran en cambios ambientales, recursos para las familias y acercamiento comunitario para la mejora de la familia.
-          Enfoque conductista y de aprendizaje: la situación de riesgo se debe a los déficits educativos y del conocimiento de los padres de ejercer su papel y responder a las necesidades de los hijos.
-          Enfoque psico-dinámico: se basa en la exploración de sentimientos y experiencias pasadas.
-          Enfoque sistémico: se parte del individuo con problemas, en el que es preciso actuar.
Al trabajar con poblaciones en situación de riesgo social, lo primero que se tiene que hacer es calcular los riesgos que corren los niños y tomar las medidas necesarias.
-          Enfoque psicológico-psiquiátrico: son las características psicológicas y los desórdenes psicopatológicos de los padres los principales factores explicativos del maltrato infantil.
-          Enfoque sociológico o sociocultural: supone el reconocimiento de la importancia del contexto donde se da el maltrato infantil. Las condiciones sociales, valores y prácticas son las principales causas del maltrato.
-          Enfoque socio-interaccional: se centra en el análisis de los patrones disfuncionales de interacción entre padres e hijos.
-          Enfoque ecológico o ecosistémico: considera que el maltrato se debe al entorno en el que se encuentra el sujeto.
-          Enfoque transicional: enfoque integrador postulado por Wolfe.
Población en conflicto social
-          Enfoque psico-dinámico; hace la primera tentativa sistemática de aplicar los principios del psicoanálisis en la reeducación del predelincuente en un centro reformatorio. Los objetivos reconciliar al joven con la sociedad y orientarle a vivir según el principio de realidad.
-          Enfoque humanista y de orientación especializada: el asesor tiene unos conocimientos y aplica unas técnicas  a los problemas de los otros, con la finalidad de que sean capaces de solucionar sus problemas. Tiene el propósito de promover el desarrollo y la madurez, tanto del individuo como del grupo.
-          Enfoque sistémico: no concibe la intervención educativa sobre el menor al margen del contexto familiar. El medio familiar es siempre el centro del estudio y del tratamiento del problema del menor.
-          Enfoque cognitivo: plantea que una mejora del funcionamiento cognitivo se traduce en un mejor ajuste social.
El problema de los enfoques es, principalmente, que se basan en una sola teoría, lo que la delimita en las intervenciones. Han surgido nuevos modelos que actúan sobre lo que consideran son causas. Se trata del Modelo de Rehabilitación de Ross y Fabiano, un enfoque cognitivo de la intervención.

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